¿Sabías que entre el 30 y el 50% del gasto de combustible depende de la manera de conducir del propietario? Con los precios de la gasolina y el diésel tan altos, una de las mejores bazas para reducir el consumo de nuestro vehículo, independientemente del tipo de motor, es la conducción eficiente.
Con estas recomendaciones que nos da la DGT podemos ahorrar hasta 500 euros al año, además de reducir las emisiones y alargar la vida útil de nuestro vehículo y de muchos de sus componentes. Para empezar, es esencial la puesta a punto realizada en el taller una vez al año, sobre todo a los modelos de mayor antigüedad.
Otra acción clave a la hora de reducir el consumo es la de llevar la presión adecuada en los neumáticos. Además habría que tener en cuenta que, cuando se viaja muy cargado, hay que aumentar dicha presión con la referencia del fabricante indicada en la tapa de la gasolina o en el marco de la puerta.
De no hacerlo, además de subir el consumo, se incrementará el desgaste del neumático. Y ya que hablamos de neumáticos, existe un tipo de gomas disponibles en casi todas las marcas con muy baja resistencia a la rodadura, ideales para ayudar a reducir el consumo (hasta un 3%) y con precios similares a los neumáticos normales.
El gasto de combustible también se reduce de forma muy marcada con la tendencia a conducir en la marcha más larga posible, incluso en ciudad respetando los límites. Por otra parte, conducir a una velocidad moderada y constante, sin altibajos ni cambios constantes de ritmo, y mantener la distancia de seguridad, es igualmente clave.
Anticiparse permite no solo ahorrar combustible, sino también pastillas de freno. Por último, optimiza el uso del aire acondicionado y, antes de emprender un recorrido, consulta la información del tráfico a tiempo real. De este modo evitarás gastar combustible en atascos u otras incidencias, pudiendo optar por itinerarios alternativos.